3 de abril de 2009

HADA DE LA SINTONÍA

Escribo esto para ella que es en sí misma una antena. No necesita nada, sólo una radio y sus manos para traernos esa música que nos permitirá volar, finalmente, algún día.
Por ejemplo una vez, volviendo de Rosario se concentró y bajó un mensaje esperanzador: "Nadie la puede forzar a decir que todo tiempo pasado fue mejor, mañana es mejor".
Tan solo unas horas antes había avisado que el mundo giraba en vano y que nuestras almas viajaban, etéreas, pero cuando regresáramos ella se iba a perder en nuestras miradas y se iba a fijar en nuestros ojos para soñar.
Ayer por última vez, la desafié a que me trajera otra historia y sin ningún esfuerzo, lo hizo a cambio de que yo escribiera estas líneas. "El espiral que nos habrá de llevar no es mejor que todas estas vueltas que di" dijo, y se bajó.
Ahora son las 3 y yo estoy saldando esta deuda con honor.
Ella es la mujer que sabe el devenir porque mira con el ojo del sur (el ojo que mira el magma) y aunque parezca díficil, es sólo una mujer-antena que sabe encontrar en la radio temas de Spinetta cada vez que se lo pedimos. Gracias.