27 de junio de 2008

JOVENES DE HOY EN DÍA



Los jóvenes de hoy en día/
no distinguen el mal del bien/
ya no hay ley, ya no hay derecho/
(no hay derecho a que la pasen tan bien)
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Les Luthiers

Creo que todavía soy joven para hacer semejante afirmación, pero le voy a echar la culpa de los problemas de los jóvenes a todos los videojuegos que se usan hoy.
Resulta que cuando yo jugaba, en épocas del Family Game digamos, en los juegos existía una meta, uno iba para adelante o para atrás, tenía un rumbo definido. Había que matar monstruos, pasar pantallas, atravesar etapas. El concepto bidimensional era importante en cierta etapa de la vida.

Hoy, tridimensionalidad obscena mediante, existen ciertos juegos en los que uno puede caminar libremente hacia cualquier lado. No existen ni reloj ni norte. No se sabe qué es ir para adelante. Las computadoras tienen tanta capacidad que se crean juegos que pueden durar lo mismo que una vida. Ni hablar de los Sims, donde uno juega a tener una existencia sin sentido casi igual a la que tiene en la realidad.

Trataré de ser justo: tal vez tampoco le hizo bien a nuestra generación que Super Mario se hiciera fuerte "comiendo hongos". O bien, un poco antes, que el objetivo del Pac Man fuera comer unas pastillitas muy similares a las después conocidas como éxtasis. Otro dato: en el Pac Man, la relación de poder se invertía cuando uno se comía la manzanita más grande (¡¡qué inocentes, les decíamos manzanitas!! ) y entonces quedábamos habilitados para comer a esos fantasmitas que se volvían de un azul muy parecido al de los uniformes de la policía... ¿Se acuerdan? los dejo pensando, pero si fuese yo sociólogo, diría que el lugar de organismo represivo que ocuparon los militares en los '70 y que pasó a ser de la policía ya en democracia, es en parte por esto. Si, ya sé, me quitarían el título, pero buéh...
Justamente hace poco leí un artículo sobre el nacimiento del Pacman en 1980: tenemos casi la misma edad.

No quiero dejar pasar la oportunidad que se me presenta para agraviar a mi hermano menor, a él es a quien tomo como referencia siempre que hablo de estas cosas. Así que a él como representante de su generación va esta advertencia:
La generación de Family Game aún no ha dicho basta.
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Próxima entrega: Arte de vivir solo (II)
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19 de junio de 2008

12 APUNTES PARA ESCRIBIR EN EL BLOG

1) Sobre la caspa y cómo combatirla (mencionar que la vida de Pablo Echarri no es perfecta).
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2) Sobre el orden de los cubiertos en la mesa.
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3) Sobre los teléfonos celulares (haciendo hincapié en que dan cáncer)
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4) Sobre los microondas (porque dan cáncer)
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5) Sobre todo lo que da cáncer y nadie dice que da cáncer (mencionar a las galletitas Oreo).
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6) Sobre comer un bife sin sal (y la sal como metáfora del capitalismo). Compararlo con el azúcar y llegar a la conclusión de que son casos distintos.
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7) Sobre las bicicletas con cambios (y los cambios de la bici como metáfora del capitalismo). En este, agraviar a mi hermano diciéndole que es menemista.
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8) Sobre el capitalismo (agraviar a mi hermano otra vez).
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9) Sobre el asco que me da la taxidermia (agraviar a los taxidermistas: decir que son biólogos frustrados y señalar su falta de ética).
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10) Hacer un breve manual de instrucciones para dormir siestas de 15 minutos y que uno se levante descansado.
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11) Sobre el arte de vivir solo (II)

FE DE RATAS: Algunos comentaristas malintencionados se burlaron de que en el artículo anterior me jacté de no tipear números y resulta que, sin darme cuenta, sí lo había hecho. Les quiero decir que la diferencia entre hacer un blog y hacer periodismo, es la ventaja de no tener que chequear nada de lo que ponemos. Allá ustedes.
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Próxima entrega: Arte de vivir solo (II)
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15 de junio de 2008

PAENZAS Y CALCULINES

Empecé a desconfiar de las matemáticas desde muy chiquito, el día que me enseñaron que cualquier número multiplicado por cero, daba cero. ¿Pero cómo? ¿Adónde iba esa cantidad, fuera cual fuera?. Volviendo al primitivo ejemplo de las naranjas (que siempre es útil): si tengo seis naranjas y las multiplico por cero, adónde van las naranjas? ("yo me lo sabía con manzanas", diría Quico). Pero hablando en serio, no es que no haya puesto empeño, volví sobre el tema con otras maestras, con otros profesores, a otras edades, y sigo sin entender.

De ahí viene que me rompa las pelotas que un tipo como Adrián Paenza haga todo lo posible porque creamos que las matemáticas pueden ser divertidas. ¿Son divertidas? ¿de verdad?
OK, no me importa. Ni las matemáticas, ni Paenza, ni todas esas contratapas de mierda que escribe en Página 12 planteando problemas que no me interesan resolver. Si mal no recuerdo, hice mi último cálculo mental en 1998, y desde entonces siempre confío en que el vuelto está bien. Los crucigramas o las sopas de letras a veces descubren alguna frase famosa, es distinto. Pero qué se gana haciendo un Sudoku???. Que se entienda: De lo que me quejo es de cierta militancia de la gente que gusta de las ciencias exactas, desde Paenza hasta Calculín.

Y el colmo de los colmos: "Un sudoku por día previene del mal de Alzheimer" dijo Clarín. Tato Bores diría que esto parece un chiste si no fuera una joda más grande que una casa.
Mi posición es ésta: Que se vayan a la mierda, yo pude escribir todo esto sin tipear un sólo número. Los cagué.
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Próxima entrega: Arte de vivir solo (II)
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13 de junio de 2008

HADA DE LAS PROPINAS


Por su generosidad con quienes la atienden bien se hace llamar el Hada de las Propinas.
Una vez en un cumpleaños, juntamos un montón de firmas en una servilleta para que volviera al periodismo pero ella no nos hizo caso. Lo mismo resulta cuando alguien le sugiere la conveniencia de tener teléfono celular o de hacer un blog, aunque para mí debería tener uno (un blog).
Como prueba de ello y de prepo, yo publico este mail que me mandó y que merecía ser leído por alguien más aparte de mí. Supongo que me va a perdonar.
En fin, los dejo con esta chica para quien soñar algo como que descarrila viajando en el techo de un tren de vainillas, es un sueño común, de una siesta cualquiera...


RECORTE DE MI VIDA DE PASAJERA PERPETUA

Una mañana como tantas otras me tomé el 152 (IDA). Mientras introducía una a una las monedas –que en esa época eran 8 de 10 centavos, o su equivalente en las más gordas- hice mi habitual scanning de posibles asientos a ocupar. Entonces descubrí uno que parecía ser el indicado: simple –quiero decir que era de los de la izquierda, que suelen ser los más codiciados, como si rozarse con el pasajero de al lado contagiara vaya uno a saber qué-, ni muy adelante, ni muy atrás y con la necesaria cuota de sol que permite abrir un poco la ventana y disfrutar al máximo del recorrido.
Boleto en mano –chequeando que fuera capicúa o, en todo caso, vaticinara la inicial de mi próximo pretendiente- me apuré para ocupar mi lugar antes de que algún inquieto me ganara de mano. Y entonces, cuando estaba a punto de sentarme, lo ví: en mi ángulo codiciado viajaba un pan. Francés parecía, regordete. Supongo que lo adiviné tan cómodo, que decidí buscar otra opción, y accedí a rozarme con alguien que luciera lo más sano posible.
Sin embargo, no podía dejar de pensar en el pan...lo hubiera corrido, y me sentaba!...pero, era 1 pan!!!, Qué iba a hacer?, tirarlo al piso... “LA COMIDA NO SE TIRA”...Seguía subiendo gente, y para mi sorpresa, la escena que habíamos protagonizado –el pan y yo- minutos antes, volvía a repetirse, con distintos actores. Venían decididos a destronarlo, lo miraban detenidamente, y seguían viaje...A las pocas estaciones ya no quedaban lugares sin ocupar y entonces el duelo se puso interesante. No había más alternativas; era sacar el pan, o quedarse parado. Y todavía me cuesta creerlo, pero llegué a Callao y Santa Fe y era claro ganador de la pelea.
“Danos hoy nuestro pan de cada día”, rogué a la noche. Y agradecí no haber tenido la necesidad de comérmelo...

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Arte digital: por Pablo U y Andy Warhol.

Próxima entrega: Arte de vivir solo (II).

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10 de junio de 2008

"LA PELUQUERIA SE LLAMABA SARANDI"


Me encontré en la calle con Ana, la mujer de Lito, mi peluquero. De alguna manera alguien le avisó, entró a mi blog, y leyó lo que puedo considerar el texto más leído de mi vida. Me dio un abrazo fuerte y me dijo gracias con lágrimas en los ojos.

Se imaginarán, yo estaba totalmente sorprendido. Y sin que mediara otra palabra, ella pronunció textualmente la frase que usé para el título. "Antes había un cartel", aclaró además.

Con esto, le doy fin a una discusión larguísima con mis amigos, que decían que la peluquería se llamaba "La Tijerita loca". Yo (valiéndome sólo de la lógica), contra todos ellos. Aunque corresponda, no voy a caer en el facilismo de hacerles un corte de manga. En cambio me voy a dirigir a uno en especial. Querido Matías: Cuando las verdades son relegadas por tantos años se presentan con una fuerza fuera de lo común. Te voy a perdonar el apellido porque tampoco me interesa que un barrio entero te señale por la calle, me basta este blog como tribuna para acusarte de ser el gran divulgador de una mentira que duró tantos años y que se derrumbó por fin ayer a eso de las cuatro y veinte.
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Próxima entrega: Arte de vivir solo (II)
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5 de junio de 2008

ELOGIO DEL TRANSPORTE PUBLICO


Mi auto se pidió unas vacaciones y toda esta semana volví a viajar en transporte público. Como consecuencia, volví a un montón de cosas que extrañaba y a otras que no.
Volví a cuidar las monedas con recelo y a comprar cosas que no necesito y golosinas sólo para que me dieran cambio. A mirar la hora en el boleto para saber que no llego ni a palos.

Fui seducido por un vendedor de lapiceras que ofrecía su producto como si fuera algo tan sofisticado como un arma de guerra .
Me acordé de que viajar era también una buena oportunidad para escuchar conversaciones de otros. Vi inscripciones en las paredes que nunca había visto: nombres de bandas nuevas y alguien que le decía "Me hacés falta" a Defensores de Belgrano.

Leí de ojito las tapas de todos los diarios y todas las revistas. Y presencié la detención de un chorro en una estación del Subte Línea D.

Ah, también viajando en subte me pasó algo curioso: de un lado tenía a un viejo cantando un tango despacito, y del otro, un joven escuchando un ipod a todo lo que da. Yo en el medio, escuchaba la melodía del viejo y una batería que venía de los auriculares del pibe y mezclaba las dos cosas formando un tema nuevo (¿así habrá surgido el tango electrónico?). Cuando me bajé pensé que yo era un poco una mezcla de esas dos cosas también, y que pararme en el medio era un acto de justicia poética.

En fin, un montón de aventuras que estoy tan contento de volver a vivir como apurado porque se terminen. Papá: si leés esto te quiero aclarar que de la velocidad con la que me arregles el auto depende la calidad del geriátrico al que te voy a mandar. Saludos. Tu hijo mayor.
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Próxima entrega: Arte de vivir solo (II)
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2 de junio de 2008

BODAS DE ORO


Mis abuelos se casaron en 1958 y siguen juntos. Para la fiesta, les hice un resumen en fotos que duró un poco menos, como para que fuera más entretenido. Ojalá les guste, porque tal vez algún día quiera ganarme la vida haciendo videos de fiestas de 15.

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Próxima entrega: Arte de vivir solo (II)