YO ME QUIERO MATAR... ¿Y USTED?

ESCENA 1 - ESTUDIO DE ABOGADOS - INTERIOR, DIA

Hace unos meses, firmando el contrato de alquiler, la señora dueña del departamento le dice al locatario que la casa no tenía línea telefónica por lo que había pasado en este departamento...

Locatario
¿y qué pasó?

Locadora
¿Cómo? no sabés?

Locatario
¿No, qué pasó?

Locadora
¿Pero de verdad no te comentaron?

Locatario
(con la voz progresivamente más temblorosa)
Le juro que no, por favor dígame

Locadora
Bueno, el departamento estuvo 5 años en juicio...

El locador da un suspiro de alivio, en el transcurso del diálogo se imaginó, en este orden, cosas como que una familia entera había sido asesinada en ese lugar, que la casa había sido refugio de una banda de secuestradores, que ahí adentro de practicaba todo tipo de magias negras y más oscuras aún. Y al parecer sólo se trataba de un inquilino que no pagaba en término.


ESCENA 2 - CASA DE LA LOCADORA - INTERIOR, NOCHE.

La semana pasada, yendo a pagar el alquiler, le comenta El Locatario a la señora que había notado cierta pérdida de gas en una hornalla y que había que hacerla revisar. La señora pone su palma sobre el pecho y se angustia.

Locatario
Bueno, no es tan grave eh... si cierro la llave de paso no hay olor ni nada.

Locadora
No, pero vos sabés lo que pasó ahí...

Locatario.
¿Qué estuvo en juicio? y qué tiene que ver?

Locadora.
La chica que vivía ahí se quiso suicidar. Primero se quiso tirar por la ventana y el novio la detuvo, y después abrió el gas y cerró todas las ventanas. No lo logró... pero el departamento explotó y la onda expansiva llegó a 6 cuadras a la redonda.

El locatario hace un gesto igual (pero igualito) que el de la foto que ilustra este artículo. Resulta que vive en una casa que explotó, como si alguien alquilara la casa donde vivía el doctor Barreda sin saberlo. Después recuerda que si bien nunca lo intentó, también pensó en tirarse por la ventana los primeros días de vivir solo, será por una propiedad del lugar?. El Locatario piensa en pedir una rebaja.

Dos fuerzas muy contrarias se disputan adentro suyo: por un lado el autor del blog que quiere saber todos los detalles posibles para contarlos en este espacio. En la otra esquina, el inquilino que vive de ahora en más en este departamento y que pretendía seguir en la felicidad de su ignorancia. Alguno de los dos ganó y está escribiendo esto ahora.

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